|
Más que lo que habíamos perdido.
No solo hemos
sido constituidos poseedores del paraíso
sino que con Cristo hemos
ascendido,
mística pero realmente,
a lo más alto de los
Cielos,
y conseguido por Cristo una gracia más inefable que la que
habíamos perdido
Cristo, ni descendiendo se había apartado del
Padre,
ni con su Ascensión se había separado de sus discípulos.
San Alberto Magno
|
|