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La ciudad sitiada La desacralización de
lo sagrado. (III)
El kairós nos llama a atraer personas a Cristo, no a la parroquia. Hans Ir von Baltasar lo expresó de la siguiente manera: “La fantasía del clero está absorbida por la preocupación de llenar el tiempo más útil y variada… El párroco está satisfecho de la comunidad parroquial, porque ésta se da muy buena maña para participar en el acto de culto. Los feligreses están satisfechos de sí mismos… Es un caso clarísimo de la Iglesia que está satisfecha de sí misma.” Pretenden acercar lo más posible la religión a la vida de cada día; pero al mismo tiempo ignoran los rasgos más básicos de la naturaleza humana. El profundo anhelo de una comunión con Cristo, plenamente experimentada, de la visión de Cristo, inunda la vida de los santos. Dietrich von Hildebran |