Consideraciones.org

 
Para ponernos a pensar...
 
Contaba Benedicto XVI:

“Recuerdo bien el día de mi primera Comunión (…) en el centro de mis recuerdos alegres y hermosos, está este pensamiento (…): comprendí que Jesús entraba en mi corazón, que me visitaba precisamente a mí. Y, junto con Jesús, Dios mismo estaba conmigo.

”Y que era un don de amor que realmente valía mucho más que todo lo que se podía recibir en la vida; así me sentí realmente feliz, porque Jesús había venido a mí.