|
Un sólo propósito y dos únicas peticiones
Un solo propósito,
Por que los propósitos son rectos,
y la
vida es sinuosa,
y no enganchan.
Un solo propósito:
No
apartarnos, ¡jamás!, de Cristo.
No importa aquel cura, ni aquella
monja, ni aquel obispo,
importa Cristo.
Fr. Miguel
Ángel Loredo
Dos peticiones: Paz y perseverancia…
Que nada más es crítico y vital.
|
|