Consideraciones.org

 
Para ponernos a pensar...
 
¿Cuando?...

“Mi Dios,

mi dulce Noche,

cuando me llegue la noche de esta vida, hazme dormir dulcemente en ti,

y experimentar el feliz descanso que has preparado para aquellos que tú amas.

Que la mirada tranquila y graciosa de tu amor, organice y disponga con bondad, los preparativos para mi boda.

Con la abundancia de tu amor, cubre... la pobreza de mi vida indigna;

que mi alma habite en las delicias de tu amor, con una profunda confianza.


¡Oh amor, eres para mi una noche hermosa,

que mi alma diga con gozo y alegría a mi cuerpo un dulce adiós,

y que mi espíritu, volviendo al Señor que me lo dio, descanse en paz bajo tu sombra.


Entonces me dirás claramente...

"Que viene el Esposo:

sal ahora y únete a él íntimamente,

para que te regocijes en la gloria de su rostro" ...


¿Cuándo,

cuándo te me mostrarás,

para que te vea y dibuje en mí, con deleite, esta fuente de vida que tú eres, Dios mío?

Entonces beberé, me embriagaré en la abundante dulzura de esta fuente de vida

de donde brotan las delicias de aquel que mi alma desea.


¡Oh, dulce rostro,

¿cuándo me colmarás de ti?

Así entraré en el admirable santuario, hasta la visión de Dios;

no estoy más que a la entrada, y mi corazón gime por la larga duración de mi exilio.


¿Cuándo me llenarás de alegría en tu rostro dulce?.


Entonces contemplaré y abrazaré al verdadero Esposo de mi alma, mi Jesús...

Entonces conoceré como soy conocida,

amaré como soy amada;

entonces te veré, Dios mío, tal como eres:

en tu visión, tu felicidad y tu posesión bienaventurada por los siglos.

Santa Gertrudis de Helfta (1256-1301), monja benedictina