Confianzas y rechazos.
Simples y prudentes, son las palabras de Cristo.
La
simplicidad, o sencillez, es lealtad, transparencia,
confianza en
la verdad
y, por tanto,
rechazo de cualquier subterfugio y
de todo medio de violencia,
La prudencia es la capacidad (y la
humildad) de valorar las situaciones concretas. Pero se trata siempre, por
supuesto, de la prudencia de Cristo;
no de la prudencia del mundo,
basada en cálculos cínicos, diplomacia y compromisos,
siempre en busca de una salvación propia.
Padre Bruno
Maggioni.